NÉSTOR DE LA TORRE COMMINGES

Néstor de la Torre Comminges, «Nestore Della Torre» (Las Palmas de Gran Canaria, 26/07/1875 – Madrid,

22/08/1933), cantante de ópera (barítono) español. Artista excepcional, de fama y prestigio internacionales, que

cosechó grandes éxitos a lo largo de su carrera operística profesional. Dotado de una extraordinaria media voz

baritonal y gran musicalidad, hizo gala de una escuela de canto depurada y de dotes de buen actor. A sus condiciones

profesionales añadía su noble presencia física y simpatía personal. Prematuramente, en plenitud de su carrera

artística, abandona los escenarios para consagrarse a la atención de su familia.

NÉSTOR DE LA TORRE COMMINGES

Biografía

Orígenes y Preliminares


 

Quinto hijo del matrimonio entre Néstor de la Torre Doreste [2], (Las Palmas de Gran Canaria, 08/02/1846 – idem

10/10/1884) – quien desempeñó un papel muy relevante en la construcción y desarrollo del Puerto de la Luz al

resultar adjudicatario de la subasta de las obras del Puerto del Refugio el 28 de septiembre de 1882, cediéndola

posteriormente a Swanston y Cia. -, y de Sofía Comminges Flores [2] (Cádiz, 08/06/1846 – Las Palmas de Gran

Canaria, 19/08/1892). Por parte de padre, procedía de una familia de ascendencia italiana especialmente vinculada al

mundo musical. Desde muy niño se advirtieron en él excepcionales condiciones vocales, siendo el Maestro

Bernardino Valle Chiniestra, director de la Orquesta Filarmónica de Las Palmas, quien le enseñó música e iniciara en

el arte del canto. Asimismo, le instruyó en la ejecución del violoncelo. El Maestro Valle, como responsable musical

de las grandes celebraciones litúrgicas en la Catedral de Santa Ana, le brindó la oportunidad de interpretar la difícil

parte de soprano solista del «Stabat Mater» de Rossini. Asimismo, le eligió como solista para el estreno de algunas

de sus obras, que se interpretaron en el Teatro de Las Palmas. Al alcanzar la pubertad, el cambio de su voz mostró un

timbre baritonal muy lírico y brillante. Contrastados cantantes que llegaron a escucharle, a la vista de su enorme

potencial, le aconsejaron dedicarse profesionalmente a la carrera de canto.

Tras el fallecimiento de su madre en 1892, contando 17 años, se traslada a Madrid para ingresar en el Conservatorio

de Música, donde prosigue sus estudios de canto con la afamada cantante Carolina de Cepeda [3]. La profesora,

consciente del talento natural de su discípulo, su gran dominio de la técnica canora y la enorme calidad de su voz, le

introdujo paulatinamente en los más destacados ambientes musicales de la Villa y Corte, quedándole expeditos

salones como los del Marqués de la Vega Armijo, donde sus éxitos fueron muy comentados.